LA HOLÍSTICA Y SU ARTICULACIÓN CON LA GENERACIÓN DE TEORÍAS
RESUMEN
Esta investigación tuvo como propósito dilucidar la fundamentación de la holística como nueva visión y abordaje de lo real y su articulación con la generación de teorías, basada en dos grandes categorías, la holología, que lleva a la búsqueda de un conocimiento intelectual y experimental representando la tendencia científica del abordaje holístico y, la holopraxis, que conduce a la vivencia directa de lo real, enmarcadas integralmente en un todo. Metodológicamente se adoptó una investigación documental y analítica, precisándose los métodos desde la perspectiva holística, lográndose interpretar la interdisciplinariedad en el enfoque coyuntural existencial del ser humano. A tal efecto, se consideró un modelo generador de teorías, concluyéndose que la investigación holística aborda la realidad a través de la complementariedad y la sinergia que se genera entre el conocimiento intelectual-experimental y la vivencia directa de lo real.
PALABRAS CLAVE
Generación de teorías, perspectiva holística, sinergia, holología, holopraxis.
ABSTRACT
This paper deals with the principles of holism, considered as a new way to cope with both theory generation and reality. It is based on two integrated categories namely, holology, which leads to cognitive and experiential knowledge, representing thus the scientific side of holism, and holistic practice, which results in direct experience of the real. The methods of analysis and literature review were followed and used within the holistic framework. Thus, interdiscipline could be understood in the sense of human existence. A theory generator model was then proposed to finally conclude that holistic research focuses on reality through complementarity and sinergy created by cognitiveexperiential knowledge and direct experience of the real.
KEYWORDS
Theory generation, holism, sinergy, holology, holistic practice
INTRODUCCIÓN
En el transcurso de la historia han surgidos enfoques aparentemente contradictorios en la manera de considerar el proceso investigativo. En la búsqueda de la verdad, del conocimiento de sí mismo y del mundo que lo rodea, el hombre ha recorrido distintos caminos, encontrando siempre una nueva razón para revisar lo escrito, lo aparentemente firme, lo absoluto, lo definitivo. En el fondo, lo que se expresa en las distintas lecturas del universo, es la eterna confrontación entre los paradigmas prevalentes y los insurgentes.
El gran paradigma de occidente, “formulado por descartes e impuesto por los desarrollos de la historia europea a partir del siglo XVII” (Morín, 1992, pp. 226- 228) ha sido duramente cuestionado; por estar cimentado en la concepción positivista que condujo al reduccionismo científico y a una visión parcializada de los eventos, ha producido siempre una visión fragmentada del conocimiento lo que ha llevado al ser humano a una crisis planetaria en todos los órdenes de sus existencia, pues sólo se ha interesado por las soluciones inmediatas, sin evaluar la trascendencia de los hechos y sus implicaciones futuras.
Surgen entonces la holística y la investigación desde una perspectiva holística, con una visión integradora la cual considera o interpreta que los diversos enfoques son complementarios y que los diferentes modelos epistémicos son considerados maneras complementarias de percibir la misma realidad. Por otra parte, se puede apreciar que
el proceso investigativo contiene ambos aspectos (cualitativo y cuantitativo), pues se trata de formas complementarias de codificar y procesar la información, las cuales permiten acceder a diferentes aspectos o manifestaciones de un mismo evento.
OBJETIVOS
La presente investigación se planteó como objetivo establecer la fundamentación de la holística como nueva visión y abordaje de lo real y su articulación con la generación de teorías, para lo cual se consideró y formuló un modelo generador de teorías. Desde el punto de vista metodológico, se adoptó una investigación de tipo documental y analítica que condujo a identificar y analizar los métodos desde la perspectiva holística, además de reconocer y clasificar la vivencia de lo real.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
El holismo es una doctrina filosófica contemporánea que tiene su origen en los planteamientos del filósofo sudafricano Smuts (1926), precursor de este enfoque en su libro Holismo y evolución. Etimológicamente el holismo representa “la práctica del todo” o “de la integralidad”, su raíz holos, procede del griego y significa “todo”, “íntegro”, “entero”, “completo”, y el sufijo ismo se emplea para designar una doctrina o práctica. Por esta razón la holística es definida como un fenómeno psicológico y social, enraizado en la distintas disciplinas humanas y orientada hacia la búsqueda de una cosmovisión basada en preceptos comunes al género humano.
En este orden de ideas, la holística permite entender los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que lo caracterizan y tal como se producen en el contexto real, lo cual lleva a una actitud integradora, como también a una teoría explicativa que se orienta hacia una comprensión multicausal de los procesos, de los protagonistas y de sus contextos. Es por ello, que la holística se refiere a la manera de ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su complejidad, pues de esta forma se pueden apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo regular no logran percibirse al estudiarse por separado.
Se constituye así, como una opción metodológica y epistemológica según la cual el organismo debe ser estudiado no sólo como la suma de las partes sino como una totalidad organizada, de modo que es el todo lo que per mite distinguir y comprender sus partes, y no al contrario, pues se asume que las partes por sí mismas no tienen entidad ni significado alguno al margen del todo, por lo que difícilmente se puede aceptar que el todo sea solo la suma de tales partes, asumiéndose entonces, que el todo es algo más que la suma de las partes.
Es decir, desde esta perspectiva se aprecia el espacio sin ningún tipo de frontera generadora de dualidad y creadora de conflictos a pesar de reconocer la existencia del plano relativo. Para los efectos de esta visión no representa una barrera para abordar la realidad en su continuidad con sus interacciones y sinergias constantes y paradójicas.
ABORDAJE HOLÍSTICO DE LO REAL
Según Pierre Weil (1997) el abordaje representa el conjunto de métodos que permiten al hombre la comprensión desde la perspectiva holística, apartándose de cualquier tipo de reduccionismo científico y metodológico y busca la epistemología de la complementariedad asociante que, de manera integrada, supere cualquier disociación teórica o práctica y prevalezca sobre los valores vigentes en la sociedad actual, los cuales según Lambruschini (2008) están caracterizados por:
• El nihilismo, que es la falta de metas. Surge con las teorías de Nietzche, quien realizó fuertes críticas a la filosofía, la religión cristiana y a la moral que hasta entonces habían sido planteadas.
• La permisividad, representada por la postura en la cual se permiten cosas para llegar al objetivo deseado sin realizar planteos ni cuestionamientos hacia los medios utilizados.
• El materialismo, entendido como la valoración del tener y no del ser.
• Cuando el hombre se vuelve materialista, comienza el individualismo. El hombre no forma comunidades, se aísla de la sociedad, no hay compromiso y preocupación por los problemas que surgen en su lugar de pertenencia.
Estos factores influyen también, sin dudad alguna, en la comunidad científica y del saber y, por tanto, a la generación del conocimiento.
El abordaje holístico es un camino de obtención de conocimiento para clasificación y aumento de la conciencia sobre la verdad de la esencia o la naturaleza del ser humano y su entorno. En lo que se refiere al ser humano, estudia con una visión global la interdependiente interacción de sus manifestaciones espiritual, psíquica, orgánica, social y energética tanto internamente como con sus semejantes y la naturaleza de la cual forma parte para mantener el equilibrio armónico funcional. Estos métodos están agrupados en dos grandes categorías:
1 Aquellos métodos que buscan un conocimiento holístico, por caminos intelectuales y/o experimentales, estudio de textos referentes a la tradición que permiten clasificar y reconocer la vivencia de lo real.
A esta categoría se le llama holología, e implica interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, constituyendo la tendencia científica de este abordaje. Luego, este planteamiento está íntimamente vinculado
a la aproximación interdisciplinaria de la realidad, la generación de teorías desde la perspectiva holística implica también una postura frente al saber y la verdad científica opuesta al determinismo propio de los estancos científicos fragmentados.
Para González y Rueda (1998, p. 16) “la propuesta interdisciplinaria convoca diversas disciplinas alrededor de un objeto en una relación simétrica, dinámica e interactiva, propiciando un diálogo que permite la construcción de la unidad a partir de la pluralidad de las voces provenientes de los diversos campos”.
2. Aquellos métodos que implican una vivencia o experiencia holística directa por los caminos tradicionales, entre estos destacan las experiencias místicas orientales (yoga, hinduismo, budismo, etc.) y algunos occidentales como la experiencia de la psicología transpersonal.
A esta categoría se le denomina holopraxis, que proviene del vocablo griego holos, que significa totalidad, globalidad, y praxis, que significa acción, práctica, procedimiento.
Es decir, constituye la práctica global de la investigación en sus múltiples dimensiones y comprende la totalidad del proceso, desde su génesis hasta su culminación. Representan la tendencia tradicional y experiencial de este abordaje.
EL PROCESO DE GENERACIÓN DE TEORÍA Y CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO
Albert Einstein en algún momento de su vida expresó, que el hacer ciencia se fundamentaba en crear teorías, esta premisa, lleva a considerar necesario que todo proceso de investigación indague, construyendo explicaciones de orden teórico conceptual respecto al objeto de estudio que se aborda, o sea que la búsqueda del conocimiento por parte del individuo, estará estrechamente relacionada con la generación de las teorías correspondientes. Ahora bien, el proceso de construcción de teorías pertinentes a una determinada realidad lleva al investigador a afrontar algunos problemas al momento de abordar el objeto de estudio para efectos de análisis y comprensión, lo que en cierta medida dificulta el logro de un alto grado de aprehensión, que garantice un nivel de representación mental lo más próximo posible al contexto estudiado. Entre los problemas potenciales para la generación de teorías y, por extensión, para la construcción del conocimiento, destacan los que están determinados por el nivel de correspondencia que es necesario establecer entre el plano material que se encuentra en el mundo de los hechos y el plano de las ideas ubicado a nivel mental en el individuo, que actúa como sujeto investigador de una realidad histórico-concreta.
Es decir, la relación que se presenta entre el proceso de observación de esa realidad y la representación mental del fenómeno objeto de estudio que subyace en este contexto y que el individuo intenta abordar para fines de análisis, comprensión y explicación.
La generación de la respectiva teoría y su incidencia en la producción del referido conocimiento, se hará sobre un objeto que se encuentra generalmente en una realidad histórico-concreta determinada. Antes de asumir cualquier postulado acerca de las características o el comportamiento de un objeto, es necesario analizarlo minuciosamente y establecer su relación con el conocimiento que va a ser producido precisamente en ese contexto.
Todo lo expresado, conlleva el surgimiento de una transcendencia mutua entre el objeto y el sujeto, donde cada uno de ellos se introduce en los espacios correspondientes al otro. Esto implica la interconexión entre ambos espacios, pues la percepción del objeto implica generalmente la existencia de una base de información, sustentada en datos, que es internalizada por el sujeto, quien es capaz de reflexionar acerca de la misma, organizarla mentalmente, logrando un alto nivel de correspondencia entre la percepción que se logra del mundo de los hechos, y la representación que se haga de la misma en el mundo de las ideas. Todo esto será complementado con el significado que el sujeto le asigne a la información recibida, lo que permite su reinterpretación y transformación. Ello traduce un proceso sistemático, progresivo que implica la observación, percepción, abstracción, organización mental, conferir significados, y reinterpretación de una situación manejada como información y que sujeta a transformaciones secuenciales, constituye el insumo principal para generar teorías y producir conocimientos.
Con respecto a la forma en que se pasa de la observación a la construcción teórica, diversos pensadores como James, Bergson, Dervey, Husserl y Whitehead citados por Mardones (1995), coinciden en afirmar que todo conocimiento del mundo, tanto en el pensamiento de sentido común como en la ciencia, supone construcciones mentales, síntesis, generalizaciones, formalizaciones e idealizaciones específicas del nivel respectivo de organización del pensamiento. Lo que lleva a considerar que el proceso de generación de teoría y construcción del conocimiento, requiere todo un mecanismo sistemático y organizado que permita lograr una representación mental lo más pertinente posible con la realidad.
Los planteamientos esbozados, conducen a precisar la construcción de teorías como un proceso esencialmente mental que estará determinado y, hasta cierto punto demarcado, por el tipo de conocimiento que se intenta producir, y para producir este conocimiento obviamente, se debe contar con una base de información que se encuentra dentro de todo individuo, o sea, que la capacidad de procesamiento de información por parte de cada ser humano constituye un insumo importante para generar teorías y, por ende, conocimiento.
LOS DATOS Y LA GENERACIÓN DE TEORÍAS DESDE EL ABORDAJE HOLÍSTICO
Los datos recolectados sin un criterio de investigación, es decir, sin categorías de análisis no apuntan a lograr conocimiento acerca de un objeto o un proceso.
Sólo configuran una masa de información amplia y desordenada. Se requiere por tanto, la sistematización y categorización de estos datos para transformarlos en información y posteriormente en conocimiento, el cual en última instancia podría representar el estímulo para la generación de nuevas teorías. A través de la sistematización, se concreta la realidad teoría-práctica, la praxis, en el sentido de reflexionar haciendo y hacer reflexionando.
La sistematización en la investigación es posible y necesaria, ya que, cuando los datos son formalizados y sistematizados, la teorización se convierte en investigación empírica o especulativa (Bruner, Goodnow y Austin, 1956 en Goetz y LeCompte, 1988). Entonces la teoría surge de la interacción con los datos aportados por el trabajo de indagación. En este contexto, el análisis de los datos es el proceso de interpretación, llevado a cabo con el propósito de descubrir conceptos y relaciones y de organizarlos en esquemas teóricos explicativos (Valles, 1997)
Fundamentar los conceptos en los datos requiere considerar como ingrediente primordial la creatividad y el pensamiento crítico de los investigadores. Por ello, se recomienda estar abierto a múltiples posibilidades, explorar varias de ellas antes de optar por una, hacer uso de variados medios de expresión tales como el arte y las metáforas que estimulan el pensamiento, no usar maneras lineales de pensar, de modo de tener la posibilidad de volver atrás y dar vueltas alrededor de un tema y, a la vez, tener diferentes perspectivas, mantenerse fiel al proceso, no tomar atajos sino, más bien, poner toda la propia energía y esfuerzo en el trabajo y en el disfrute de la investigación (según Osses, Sánchez e Ibáñez, 2006).
MUESTREO TEÓRICO
Los entrevistados o hechos a observar en esta estrategia de investigación, son elegidos mediante el muestreo teórico.
Esto significa que los individuos que serán entrevistados, o hechos a observar, son considerados como aquellos que, en forma suficiente, pueden contribuir al desarrollo de la teoría para lo cual se realiza el trabajo de indagación.
El investigador comienza con la selección de varios casos que pueden compararse y contrastarse. Éstos se eligen por su posible relevancia para el campo teórico que se pretende estudiar. En las primeras fases de la recolección y análisis de datos, se seleccionan casos por sus semejanzas. Posteriormente, se eligen por sus diferencias. Glaser y Strauss (1967) recomiendan este proceso de minimización-maximización de las diferencias entre los casos seleccionados por su utilidad en la generación de teoría. Las semejanzas permiten la identificación de una categoría, el esbozo de sus atributos y la especificación de sus condiciones de aparición. Las diferencias entre los casos elegidos hacen posible la elaboración de los atributos de las categorías, la determinación de sus subvariantes y la delimitación de su alcance.
Se inicia el proceso, seleccionando y estudiando una muestra homogénea de individuos, hechos o situaciones, para posteriormente, cuando la teoría empiece a perfilarse, ir a una muestra heterogénea, la cual permitirá confirmar o descartar las condiciones que están siendo utilizadas para desarrollar las proposiciones iníciales (Mella, 2003).
Esta estrategia metodológica del MCC, acerca a los investigadores a la posibilidad de verificación, sin apartarlos del objetivo central que es la generación de teoría. Valles (1997, pp. 347-348) se refiere a este punto en los siguientes términos: “En el MCC, no hay un intento de verificar la universalidad ni la prueba de causas sugeridas u otras propiedades. El objetivo no es tanto la verificación como la generación de teoría”.
Según lo afirmado con relación al muestreo teórico, si el investigador adopta el MCC, no podrá usar otro criterio para fijar el tamaño muestral sino el de saturación y el tamaño deberá ser incrementado hasta que se logre el nivel de saturación. Así, el muestreo teórico no tiene un tamaño definido por cálculos probabilísticos, sino por criterios teóricos de saturación de las categorías investigadas, vale decir, hasta cuando el dato adicional que se recolecta, no agrega información significativa a lo que ya se tiene. Como lo expresa CresweII (1998), el proceso de obtener información en la teoría fundamentada, cuya lógica de obtención de datos corresponde al método de comparación constante, es un proceso en zigzag: ir al campo de observación para obtener datos, analizarlos, ir nuevamente al campo, obtener datos y analizarlos, etc. Dicho en otras palabras, será necesario ir al campo indagativo tantas veces cuanto sea necesario, hasta que la categoría de información sea considerada saturada.
CATEGORIZACIÓN Y CODIFICACIÓN
Según Rodríguez, Gil y García (1996) estos conceptos se caracterizan de la siguiente manera: la categorización, hace posible clasificar conceptualmente las unidades que son cubiertas por un mismo tópico. Las categorías soportan un significado o tipo de significado y pueden referirse a situaciones, contextos, actividades, acontecimientos, relaciones entre personas, comportamientos, opiniones, sentimientos, perspectivas sobre un problema, métodos, estrategias, procesos, etc.
La codificación, en cambio, es la operación concreta por la que se asigna a cada unidad un indicativo (código) propio de la categoría en la que se considera incluida. Los códigos, que representan a las categorías, consisten, por tanto, en marcas que añadimos a las unidades de datos para indicar la categoría a que pertenecen. Estas marcas pueden tener un carácter numérico o visual (colores), haciendo corresponder cada número o color con una categoría concreta, aunque es más frecuente utilizar palabras o abreviaturas de palabras con las que se han etiquetado las categorías.
En síntesis, categorización y codificación son, por tanto, actividades que giran en torno a una operación fundamental: la decisión sobre las asociaciones de cada unidad a una determinada categoría.
Existen tres procesos diferentes en la elaboración del sistema de categorías: deductivo, inductivo y deductivo-inductivo. En el primero, se parte de un marco teórico para la conceptualización y amplitud de las categorías. En el segundo, se parte de registros narrativos, cuadernos de campo, casettes, etc. y, a partir de ese material, se extraen los rasgos que serán agrupados en función de la semejanza de ciertas características pertinentes al objeto de investigación. En el tercer proceso a seguir para la elaboración del sistema de categorías, se parte de un marco teórico para definir las macrocategorías y, posteriormente, se procede a la elaboración de listas de rasgos extraídos a partir de los registros que se realizan en el contexto natural.
METODOLOGÍA
Para los efectos de esta investigación se puede decir que metodológicamente se corresponde con una investigación documental y analítica de acuerdo a lo establecido por Arias (2006) por cuanto se recolectó la información directa de las fuentes bibliográficas, sin manipular variable alguna. El autor define como procedimiento científico, un proceso sistemático de indagación, recolección, organización, análisis e interpretación de información o datos en torno a un determinado tema para generar conocimiento.
RESULTADOS
Con base en las ideas expuestas y en concordancia con lo expresado por Weil, se encontró que se deben considerar los objetivos a alcanzar con la investigación que se desea ejecutar y en virtud de ello plantear la estrategia adecuada y la metodología en correlación con los eventos enmarcados en la investigación. Se determinó que existe un camino a seguir que corresponde al proceso donde la holología es la tendencia científica y la holopraxis la tendencia tradicional.
La metodología holística según la vía encontrada comprende dos fases:
La primera fase representada por la holología, la cual como ya se ha señalado está vinculada a la tendencia científica y es sustentada por el método científico, cuyos pasos según Arias (2006) se describen a continuación:
1. Observación: consiste en la percepción del hecho o fenómeno.
2. Formulación del problema: se basa en la elaboración de una pregunta o interrogación acerca del hecho observado.
3. Formulación de hipótesis: radica en la producción de una suposición o posible respuesta al problema.
4. Verificación: consiste en someter a prueba la hipótesis mediante la recolección de datos.
5. Análisis: los datos obtenidos son procesados para así determinar cuáles confirman la hipótesis.
6. Conclusiones: es la respuesta al problema, producto de la verificación y del análisis efectuado.
El tipo de investigación a realizar en esta fase dependerá de los objetivos, de la fuente de los datos y de la manera de la recolección de los mismos, teniéndose entonces tres opciones: la primera corresponde a la investigación documental, la segunda, a la investigación de campo, y la tercera, a la investigación experimental, descritas brevemente a continuación (Arias, 2006, p. 26), el orden de presentación no implica prioridad alguna, de una sobre las otras.
Investigación documental: es un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas.
Investigación de campo: es aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos sin manipular o controlar variable alguna.
Investigación experimental: es un proceso que consiste en someter a un objeto o grupo de individuos a determinadas condiciones, estímulos o tratamiento para observar los efectos o reacciones que se producen.
La segunda fase representada por la holopraxis, la cual está vinculada a la tendencia experiencial del ser humano (estudio del ser) y es sustentada debido a las características de la recolección de datos en la fenomenología, específicamente en el método fenomenológico, que procede a partir del análisis intuitivo de los objetos tal como son dados a la conciencia cognoscente, a partir de lo cual busca inferir los rasgos esenciales de la experiencia y lo experimentado.
Este método no parte del diseño de una teoría, sino del mundo conocido, del cual hace un análisis descriptivo con base en las experiencias compartidas.
Representativa de esta fase se tiene la psicología transpersonal, que es un movimiento psicológico no científico que considera que la psicología y la espiritualidad son dos aspectos complementarios del desarrollo humano, por lo que intenta realizar una integración entre la práctica psicológica y principios espirituales, tanto occidentales (el cristianismo, por ejemplo), como orientales (el budismo, el yoga, etc.). Dentro de este campo según Weil (1997) se puede señalar la psicoterapia, la psicosíntesis y el aislamiento sensorial. Los cuales se describen a continuación.
La psicoterapia: es un proceso de comunicación entre un psicoterapeuta y una persona que acude a consultar.
La psicosíntesis: es una rama de la psicología creada por Roberto Assagioli, psiquiatra, amigo y contemporáneo de Jung. La misma palabra indica que su objetivo es la síntesis de la personalidad, la integración de los distintos fragmentos que nos hacen vivir separados y aislados de nosotros mismos y de los demás, en una unidad dotada de significado.
El aislamiento sensorial: consiste en el aislamiento físico del ser con fines de elevación y reflexión sobre su existencia.
En el modelo holístico que se ha develado, estas dos fases están unidas mediante una interacción sinérgica, produciéndose una simbiosis que aprovecha y maximiza las cualidades de cada una de los dos ciclos señalados, lo que conduce a la articulación con la generación de teorías, estableciéndose relaciones sinérgicas entre lo empírico, lo lógico, lo racional y lo irracional. Constituyéndose además, la asociación inseparable de lo uno y lo múltiple. Esta integración se soporta en la concepción del hombre expresada por Morin (2001, pp. 61-62), quien describe y comprende al ser humano como un ser complejo y contradictorio.
Para Morín el hombre es, entonces, un ser complejo y contradictorio; es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social, histórico. Es decir, forman parte de su esencia la experiencia, las emociones y sentimientos, lo lógico y lo racional así como lo irracional. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana, la que está completamente desintegrada en la visión de la investigación tradicional, a través, de las disciplinas y que imposibilita aprender lo que significa ser humano de manera integral.
Por ello esta simbiosis generadora de teorías, infiere una relación sujeto/objeto, en la cual se trata de reintegrar al hombre entre los otros seres naturales para distinguirlo, pero, no para reducirlo. Vislumbrándose una interdependencia entre, sujeto y objeto, los cuales son inseparables y complementarios constituyéndose uno al otro: el mundo está en el interior de nuestro espíritu, el cual está en el interior del mundo. Desvaneciéndose la visión tradicional de la ciencia, donde no existe el sujeto, la autonomía, ni la conciencia (Pasek y Matos, 2006).
Esta asociación ha surgido, ante la imperiosa necesidad, de buscar alternativas que ayuden a producir conocimientos, los cuales, indudablemente deben tener la característica de científicos, y comprobado ha sido que la visión racionalista y su método no son el camino más adecuado para la producción científica, pues nos han sumergido en el caos planetario actual, eso se debe a que deja fuera el estudio de la conciencia en el proceso mismo de producción de ciencia. Ya que la ciencia es posible por la existencia de la conciencia, si no existiera la conciencia no se podría producir ciencia (Briceño, Rivas, Ruza y Lobo, 2009).
Entonces, aparece la visión holística con su enfoque integral y su articulación con el modelo generador de teorías desde esta perspectiva, abriendo espacios para una nueva ciencia que construye nuevos conceptos para estudiar las experiencias de los organismos con conciencia.
Esto incluye, de manera central, la experiencia espiritual humana. Esta nueva ciencia con conciencia percibe el universo no como un conjunto de objetos, sino como una comunidad de sujetos. Manifestándose esta visión como una alternativa para superar los paradigmas dogmáticos y cientificistas, basándose en nuevos principios de comprensión de la realidad: unidad, totalidad, desarrollo cualitativo, complejidad, transdisciplinariedad, espiritualidad y aprendizaje.
CONCLUSIONES
La indagación reseña la necesidad de situarse en un nivel transdisciplinario que permita concebir, tanto la unidad como la diferenciación de las ciencias, no solamente según la naturaleza del objeto, sino también según los tipos y las complejidades de los fenómenos de asociación u organización (Weil, 1997 y Morín, 1997). Esto implica vincular eventos como la intuición, la imaginación o la creatividad, siempre considerados no-científicos, y por lo tanto rechazados. Como es indicado por Wilber (1994), quien se refiere a los tres ojos del conocimiento: el ojo empírico o de la experiencia sensorial (todos nuestros sentidos); el ojo de la mente o la razón y el ojo contemplativo o del conocimiento trascendental.
Como consecuencia de estos tres tipos de conocimiento y, mediante la amalgama de los mismos, se logra el objetivo de esta investigación al definirse y encontrarse una vía del abordaje holístico de lo real, la cual permite
la interacción sinérgica entre la holología y la holopraxis que conduce a su articulación con la generación de teorías.
Por otra parte, se evidenció que la tendencia científica así como la tendencia experiencial son importantes en el proceso de indagación que conduce a la articulación con la generación de teorías desde una perspectiva holística.
Se destaca, además, la importancia que la visión holística de lo real ha adquirido en los últimos tiempos, pues su trascendencia ha sobrepasado sus fronteras originales e influenciado los diversos campos del conocimiento.
Enfatizándose, para concluir, que en este mundo, donde la interpretación de la realidad se hace cada vez más compleja y, donde a tantos de los problemas existentes en él, la ciencia tradicional, es decir, el paradigma positivista-cuantitativo no ha ofrecido ni ofrece respuestas y soluciones plausibles, se hace trascendental, visualizar otras formas posibles de abordarlo y, en este contexto es que se inserta el abordaje holístico de lo real y su articulación con la generación de teorías.
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